Momentos y reflexiones

Bueno, no pensé que llegaría a sentirme de esta forma. Yo creo que lo mío va tocando los límites de la obsesión. Mi hijo, dice que va a convocar un “Casting” para conseguir una mamá temporal, mientras la suya, ósea yo, vuelve de este inusitado trance verde. Pero él comprende, y usa su camiseta que reza “mockus presidente” y estoy orgullosa de que tenga esta oportunidad a sus 12 años, una experiencia política llena de esperanza y pasión.
El sábado estuvimos en un evento fantástico. Hicimos parte de un Flashmob. Y fue lindo estar entre tanta gente, pero taaanta, con la misma convicción, con el mismo sentimiento haciendo sentir la voz ciudadana, que al final es lo que importa.

Quisiera hablar un poco de “legalidad”.

La navidad de 2008 fue muy triste para muchos colombianos que habían hechado mano de sus ahorros, incluso habían hipotecados sus bienes, para invertirlos en DMG (empresa de David Murcia Guzmán), cuando todo este lio financiero se descubrió, perdieron todo. Yo sentí una gran tristeza y pensé que el presidente debería estar muy preocupado por este fenómeno, fuerte indicador de la ética de un país entero. Y digo un país entero, porque estoy segura a todos nos llego algún amigo con la propuesta de “este super negocio”, incluso en algún momentos los hijos de Uribe estuvieron tentados a invertir, pero su asesor de seguridad les recomendó no hacerlo. Al escuchar tanta belleza lo llegamos a pensar “será, mmm y paga IVA? Entonces es legal no…? Pero a muchos nos detuvo el pepe grillo VERDE que nos habita y nos salva de estas estupideces. Ciudadanos de todos los estratos y de varias ciudades cayeron. Qué vergüenza que tanta gente, pero tanta gente de “bien” escogiera una ceguera voluntaria ante la posibilidad de invertir un dinero que rentaría porcentajes legalmente inviables. Y sin pensarlo terminaron como parte de la cadena depredadora que forma el negocio del narcotráfico. Que me perdonen algunos de mis quereres pero … de verdad … vergonzoso!
Estos son los estragos que causa la ilegalidad, es fácil señalar con el dedo y hablar de la corrupción política, pero debemos detenernos y pensar en nuestras responsabilidades como ciudadanos. Esa es la propuesta de Antanas Mockus, y por eso lo quiero y me tiene verde el corazón.