Por PRIMERA VEZ EN LA VIDA mi cabeza, mi corazón y mis sueños están EN LO POLITICO. Desde que me recuerdo, escuchar cualquier aspirante a gobernante dando un discurso me ha producido urticaria severa en el cerebro y en el alma. Nunca me gustó la derecha, porque no creo que en la vida haya una sola forma de hacer las cosas. Tampoco me gusto la izquierda… bueno… porque no creo que en la vida haya una sola forma de hacer las cosas.
En mi país se sufren padecimientos que deberían ser impensables, año tras año se eternizan las carencias y se posponen las soluciones. Los lideres y gobernantes al final de sus periodos “no lo logran” Siempre hemos visto el mismo contenido en el argumento al momento de las elecciones:“En mi gobierno vamos a acabar con el desempleo” ¡ah! Por Dios!... Que hastío.
La causante de toda esta ausencia de bienestar (sin confundirlo con alegría, porque eso si no se nos quita a pesar de todo, afortunadamente) es:
La corrupción. Ni mas ni menos esa señorona que insensibiliza corazones desde siempre y enseña que está primero el bien personal que el bienestar común. Entonces ser el mas “abeja” el mas pillo se convierte en una habilidad aparente para sobrevivir. Entonces, un padre de familia no ve ningún problema en recibir alguna tajada de los dineros públicos, con tal de mejorar su economía familiar. Entonces, se mantiene una guerra en donde los únicos que ganan son los fabricantes de armas. Entonces, se usa el malestar social como excusa para reclutar jóvenes y niños que sin saberlo se vuelven en títeres del narcotráfico, Entonces mantener a los ciudadanos sin educación y con mala atención médica se convierte en la mejor estrategia para mantenerse en el poder. Entonces, el voto se vuelve vendible, y los puestos importantes negociables…
… generaciones enteras de las mismas estirpes han continuado con los malos hábitos políticos.
Con el pensamiento resignado concluimos que “esto no lo cambia nadie”. Pero de repente surge un personaje que nos dice que si es posible, que nos habla al corazón, que nos invita a volver a confiar en el otro, que nos invita a cambiar esta realidad densa y desde lo personal. Es el primer candidato que escucho decir “ los dineros públicos son sagrados” y “Quiero ser presidente para tener menos tristezas y mas alegrías”.
Cambiar no es fácil, desacostumbrarnos a justificar la hostilidad es tarea dura, pero no imposible. Nuestro país bien administrado seria el paraíso terrenal. Antanas mockus necesita el poder para posibilitar un país mejor, no para manipular intereses personales. Hagamos esto posible.
Estoy feliz con mi primera vez.
Vuelvo pronto.
